Qué hacemos

convertimos la niebla en agua lista para utilizar

CAPTAMOS la niebla

Las nieblas se basan en el fenómeno conocido como precipitación horizontal: las gotas de agua están suspendidas en el aire debido a su escaso peso y solo caen al suelo cuando, por acción del viento, se encuentran con un obstáculo.

Es lo que ocurre con las hojas de los árboles, donde se van acumulando gotas que se unen entre sí hasta que su peso las hace caer al suelo.

Nieblagua imita este proceso natural a través de unas mallas porosas que se denominan Recogedores de Aguas Atmosféricas (RAA) que dejan pasar el aire a la vez que captan todas las gotas de agua que se van depositando en ellas.

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La transformamos en agua

Cuando las gotas de agua se unen entre sí y adquieren un peso adecuado, actúa la fuerza de la gravedad y son dirigidas por medio de tuberías hasta unos depósitos o balsas para ser almacenadas.

Es un proceso completamente limpio que:

  • No necesita de recursos energéticos

  • No genera residuos porque no llega a tocar el suelo

  • Ofrece un agua de alta calidad con todos sus nutrientes y minerales.

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la almacenamos para que puedas utilizarla

Una vez que está en los depósitos, el agua de la niebla se puede utilizar para:

  • El consumo humano

  • Abastecer a explotaciones agrícolas o ganaderas

  • La repoblación forestal

  • La prevención de incendios

  • La recarga de acuíferos

  • E Incluso para el embotellamiento y comercialización como producto gourmet.

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Beneficios de obtener el agua de la niebla

BAJO MANTENIMIENTO

El material de las mallas captadoras es altamente resistente a la acción del viento y su conservación en estado óptimo puede prolongarse durante años.

Bajo coste de puesta en marcha

Es la solución más económica que existe si la comparas con una planta desaladora o potabilizadora. Solo se necesita una malla, un soporte y un depósito. ¡Nada más!

No toca el suelo. No se contamina

El agua nunca se deposita en el suelo, ya que cuando cae se almacena en una balsa, por lo que los captadores no afectan en absoluto al territorio en el que se instalan.

Apta para el consumo humano

El agua de niebla es de mineralización débil y puede canalizarse para surtir a una población o embotellarse para comercializarla.

Mejora el suministro RURAL

El agua de niebla llega a lugares donde no se han realizado desarrollos de infraestructuras de abastecimiento, ayudando a que las comunidades dispongan de suficiente agua en todo momento.

Sin necesidad de energía

Su funcionamiento no requiere de energía, solo necesita de la acción del viento y de la fuerza de la gravedad para captar el agua de la niebla.

100% escalable

Es una solución modular que permite ir añadiendo progresivamente captadores a medida que aumentan las necesidades de agua.

Mejora y protege las masas de agua

El agua de niebla tiene un efecto protector si se combina con otras masas de agua como las que están en los acuíferos, ya que aporta sus minerales y nutrientes.

complementaria a otras soluciones

Al igual que ocurre con el mix energético, que combina diferentes fuentes de energía para garantizar el suministro, el agua de niebla puede combinarse con otras soluciones para mejorar la resiliencia de la red.

Evita el deterioro de ecosistemas

Al utilizar el agua de niebla se pueden dejar de explotar otros recursos que tienen mayor impacto ambiental como la extracción del agua subterránea o de superficie.

Sin residuos

Es una solución 100% ecológica y respetuosa con el medio ambiente: no se genera ningún residuo, no se desecha agua y no tiene impacto negativo en el territorio.

Agua de mineralización débil

El agua de niebla está repleta de nutrientes y contiene una baja concentración de minerales, lo que la convierte en una bebida saludable similar al agua de manantial.

imita a la naturaleza

Las mallas captadoras funcionan como las hojas de un árbol que van recogiendo pequeñas gotas de agua hasta que éstas se juntan entre sí y caen por su propio peso.

Impulsa el empleo local

En Nieblagua siempre contratamos a equipos de fabricación e instalación locales para reducir los costes de desplazamiento, fomentar la economía y el empleo de la zona.

Fomenta La econonía sostenible

El agua de niebla permite el desarrollo local de actividades como la agricultura, la ganadería o incluso el turismo en lugares donde antes no era posible y de manera más sostenible.

Proceso

  • 1. Análisis preliminar

    Analizamos si la zona cumple con las condiciones para instalar captadores: principalmente que la niebla sea un fenómeno frecuente y que el viento sople de manera constante.

  • 2. Visita e inspección

    Una vez comprobado que la zona es apta, se realizan diferentes visitas, se eligen los lugares y la orientación de los captadores en función de la dirección de los vientos predominantes.

  • 3. Elaboración del proyecto

    En función de las necesidades de agua se realiza una estimación del número de captadores necesarios para la instalación y se elabora un presupuesto.

  • 4. Producción de materiales

    Los recolectores de aguas atmosféricos utilizan materiales comunes que se encuentran en todos los países y regiones, por lo que la producción siempre se realiza a escala local.

  • 5. Instalación de captadores

    El transporte de materiales se realiza en camiones o furgonetas desde lugares que están lo más próximo posible de lugar definitivo de instalación y se contrata siempre a personal de la zona.